sentía que algo se apagaba
podría atribuirlo al cansancio,
sabía por todo lo que él había pasado...
Sin embargo,
su sola cercanía
revolucionaba mi mundo
y nada era tan grave
como me lo parece ahora.
Busco razones
debajo de las piedras
o las invento en vano intento de no ver la cruda realidad:
cambió;
poco a poco
fue eliminando esos pequeños detalles
que me enamoraron.
Empezar cada día con un mensaje suyo,
hablar diariamente por teléfono,
quedarnos charlando hasta muy tarde
sus ganas de vernos, de estar juntos
simplemente desaparecieron.
Hoy me pregunto si fueron reales
o mera proyección de mis deseos.
Decepción, dudas
se agolpan en mi alma
preguntas serpenteantes inyectan su veneno
y me presentan alternativas
cada una más escalofriante
que la anterior.
Mi corazón me grita
que necesita de su amor
para continuar latiendo
es la razón por la que,
sin lugar a dudas,
aceptaré lo mucho o poco
que me quiera dar.
Puedo sobrevivir a todo
excepto a perder su amor.
Diciembre - 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario