Prisionera del miedo


Temo, no estoy segura de nada
ni siquiera de mí.
Sólo se que no quiero lastimarte.
Pero a la vez…
Estás siempre presente,
tus ojos mirándome
con tanta pasión
desde el fondo de mi pecho.
Y por primera vez
no temo mirar
para interrogar
qué está pasando.

Al verte otra vez
me convencí
de que no era otro
de mis sueños;
sino que esta vez
el que me amaba
eras vos,
no mi imaginación
quien tantas veces
me jugó
una de sus peores bromas.

Agradezco infinitamente a Dios
y aprendí por fin
que de nada sirve
tratar de entenderlo,
sino sólo aceptar

Su sabio destino.

Todo


Lo intenté todo, brindarte más, pedirte menos
y a tu modo.
Decir las cosas con cuidado y con arrojos.
Quise adorarte, quise cuidarte.

Lo intenté todo, hablar contigo
y entenderte sin enojos,
ser tu guarida, tu silencio y tu cerrojo.
Quise quererte y protegerte

Pero no más, me grita el alma enfurecida de aguantar.
Estar contigo es despedida sin final
Te vas y no te vas
Te das y no te das
Lo intenté todo...

Lo intenté todo
Pero he perdido ya ese miedo de estar solo.
Para perder lo que uno es, hay que estar loco.
Yo no estoy loco...

Pero no más, me grita el alma enfurecida de aguantar
Estar contigo es despedida sin final
Te das y no te das
Te vas y no te vas

Pero no más, me grita el alma enfurecida de aguantar
Estar contigo es despedida sin final
Te vas y no te vas
Te das y no te das
Lo intente todo...

Pero no más, me grita el alma enfurecida de aguantar
Estar contigo es despedida sin final
Te vas y no te vas
Te das y no te das
Lo intente todo...

Alejandro Fernandez