Hace un año hablamos toda la noche, hace un año nos conocimos hace un año nos enamoramos. Desde hace un año soy la mujer más feliz del mundo y a veces, también la más desdichada. Pero hoy a pesar del tiempo pasado a pesar de los altibajos te sigo amando como hace un año atrás o más, si es posible.
Enséñame a estar de nuevo entre los brazos, del amor de ayer, a dar entero el corazón a quien robo mi fe, a entregar el alma, enseñame otra vez.
Enseñarme a perdonar el cruel adiós, que me ha hecho padecer, a descubrir una vez más el fuego de tu piel, a encontrar la calma que arrancaste de mi, una noche de invierno.
Enséñame a sentir que existe el cielo, enséñame a vivir una vez más, a confiar de nuevo en tu mirada, que esta vez llegaste al fin, a quedarte junto a mí, enséñame a creer que volverás, que te quedarás aquí, como parte de mi vida, enséñame a confiar una vez más, en que tu amor no morirá, a entregar mis sentimientos, a borrar mis sufrimientos, a saber que puedo amarte hasta morir, que se olvidará el pasado, que estarás siempre a mi lado, y que nunca más dirás adiós.
La que me hiere dando Elegantes estocadas Cuando y donde Menos me lo espero La que me hace lagrimear Cuando me acuerdo Del puré de zapallo Y tardíos amaneceres ¿Es añoranza normal o algo más profundo? Creo que no ¿Qué hacer?
II Miedo (Perturbación del ánimo por algún peligro, real o imaginario)
De sentir lo que creo Que estoy sintiendo, De golpearme la cabeza Por tercera vez consecutiva. De temer a lo que temo, De que el objeto de mi temor Se vuelva realidad; Y me haga caer. Siempre que temí Que sucediera, sucedió, Que no se repita La historia ya vivida, Me lastimó demasiado Pasar por ella.
III Desesperanza (Pérdida total de la esperanza)
Noche a noche carcome Un corazón vacío y, Por las mañanas, Inventa una fantasía; La de creer que hoy - ¿será hoy? – hallará algo que la colmará de lo que tanto necesita. Ella destruye, mata, Quita las ganas de vivir, De despertarse Día a día, todos los días. Una enfermedad maligna Que avanza... sin frenos
IV Soledad (Melancolía que se siente por la ausencia de una persona o cosa)
Convierte en realidad El viejo refrán:"Para el hambre no hay pan duro". Cualquier hueso tirado Tiene buen sabor Para el perro de la calle Que busca amor A veces, con maldad algunos, Otros sin querer, Es carne enmohecida Lo que le arrojan Sabiendo que es tanta su voracidad Que cualquier cosa comerá.
V Dolor (Sentimiento penoso que aflige el ánimo)
Espera todo el día Acechando detrás del sueño, O de ese momento en que Un pensamiento acude. Y ahí está él, Afiladas sus garras, Preparado para el zarpazo Que inevitablemente dará. Me desgarra Por dentro y en secreto No sé cómo ponerle fin Es tan fuerte que puede, Y me vence, Y caigo sin fuerzas
VI Envidia (Tristeza o pesar del bien ajeno)
De personas que no conozco, Tienen una pareja formada Dan y reciben amor Y son felices. De amigos y conocidos Que sonríen ante la vida Son comprendidos, alentados, Consolados, necesitados De decir "te amo", De desear y ser deseado De estar en la nebulosa De la felicidad De poder compartir todo De sentir bonito
VII Tristeza (Dolor interior que deprime el ánimo)
Por no compartir una cena Una película, un paseo Porque los sentimientos Son sólo de ida Que en las noches hace Difícil poder dormir Que por las mañanas No me deja levantar Por no tenerte, No saber quién sos Ni dónde estás Que convierte en distante Mi mirada, mi pensamiento Que me hace llorar.
Mi amor… así me dan ganas de llamarte, pero no debo. Extrañarte sí, y cuando no te tengo no me siento persona. Sí, te deseo, la pasión me consume y verte es para mí un sacrificio enorme. Te veo, te oigo, siento un roce casual y me derrito al sol. Sos lo que me impulsa a viajar lejos todos los días, a esforzarme un poco más, a vivir cada mañana.
Sigo pensando en ti como en las olas del mar Que se envuelven en sí mismas y se olvidan de nadar Sigo esperando el día para verte despertar Tú me das la luz
Quiero mirar tus ojos
que me saben perdonar Y mi alma se hace añicos
solo oírte respirar Tú le das sentido a todo
incluso a esta oscuridad Tú eres luz
Y tú no tienes la culpa De las cosas que duelen Tú me haces bello el retorno Y das sentido a lo que viene Tú no tienes culpa… ni yo
Me has entregado versos que ni el cielo podrá Me has llamado con la fuerza de la voz del huracán Tú me has abrazado cuando todo andaba mal Tú me diste luz
Tú me diste calma y me la enseñaste a usar Tú trajiste lunas nuevas, nuevecitas a este mar Yo prendí en tu pelo un alfiler de libertad Porque eres tú
Tú no tienes la culpa De las cosas que no valen Tú me haces bello el retorno Y eres más bella que nadie Tú no tienes la culpa Si te pierdes el baile Tú me haces bello el desastre Si quisieras perdonarme Yo no tengo razones Pero me da coraje No quiero que te roce Ni un solo fleco de este aire Tú no tienes la razón, ni esta canción, Ni yo...
El fondo del pozo es el lugar ideal más abajo no podés caer hay una sola dirección: hacia arriba. Es la bendición de quien ha perdido todo; el más insignificante suceso sólo puede ser para bien. Certeza que reconforta, férreo escudo protector cubren al doliente, quien levanta la mirada y ve a la señora esperanza asomarse tímidamente.
Insufla nueva vida ilumina el horizonte extiende sus manos y, muy lentamente me lleva a la superficie. El mundo ha cambiado, no es como lo recordaba es otro el sistema de premios y castigos, ambos disparatados, impredecibles mas no les temo y decido aceptar el reto.
Sin el lastre de las ilusiones pero con las alas de los sueños, sonrío a la vida sabedora de que, sea cual fuere el desenlace jamás pero nunca jamás podrá ser peor que las noches pasadas en negras profundidades. ¿Será este mi camino? No lo sé, no importa saberlo; sólo anhelo entregarme a este placer de recorrerlo.
Misterio pesquisas que llevan a hipótesis hipótesis contradictorias entre sí que mutan constantemente toman valor de verdad y al segundo de falsedad. Me gradúo de detective intentando descubrir qué siente tu corazón las pruebas me llevan por sinuosos caminos. ninguno es concluyente aunque en el fondo de mi ser me gritan incoherentemente que sí me amas.
Mas el enojo es tan grande que ensordece tus ojos ciega tus labios y enmudece tus manos. Deseas dedicarme tus miradas enamoradas, fundirnos en un beso eterno y recorrer la piel que envuelve mi alma pero no te lo permitís sos carcelero de tus propios sentimientos.
¿A qué temes? Será mayor el placer de abandonarte a tus deseos que la tortura de negarlos. ¡Vamos, animate! ¿Qué más podemos perder? Vivir separados es agonía, juntos no dolerá más y hasta puede que disfrutemos la máxima felicidad. Te espero... Te esperaré siempre.
Cuando nos encontramos en Primera Junta vos me esperabas abajo y yo te esperaba arriba. Aquella vez que te acompañé a tomar el subte, me alzabas, me abrazabas y nos reíamos todo el camino. Levear juntos en el WOW: "para vos amor", "ok, mi cielo", "gracias mi vida". La noche que pasé en vela viéndote dormir a mi lado. Almorzando en MDA, tirándonos besos de una punta a otra de la mesa. No desear nada para mi cumple ya que lo tenía todo. Cómo nos divertimos llevando las nenas al cine. Cuando te reté porque habías puesto las papas en la pileta me miraste con ojitos de carnero degollado. Cuando vos me retaste por no dejarte escuchar Dr. House. Aquel TP del profesorado que hicimos juntos vía mail y vía sms. El sabor del Marsala del postre helado. Una sirenita que le tiene miedo al agua. Ese domingo que se te hizo tarde y te quedaste a dormir. Cati visto como alimento para tu perrita. Tu orgullo cuando me felicitaron en la expo. Mi orgullo ante tus notas en los exámenes. Perdoname, pero no puedo dejar de besarte. Ese enojo que te quité a fuerza de besos y abrazos. Tu poema. Mis poemas. Un Nº de D.N.I. + un Te amo. Querías besarme delante del encargado del edificio. Cuando me llamabas en esos momentos que sabías que hablar con vos me pondría nerviosa. Cómo conseguiste el apoyo y complicidad de mi celosa guardiana. Tu preocupación por mis dolores de espalda. Nuestras cenadas regadas con 12 Uvas. Mi sombrero que no te gustaba. "Estás hermosa". Colgado en tus manos. No me dejes caer.
¿Coincidís conmigo que estar juntos era lo que nos hacía felices?
